Luego de que se registrara un récord en Alemania de 590 muertes en las últimas 24 horas, la canciller Angela Merkel advirtió que podría ser la última Navidad con los abuelos, si no se adoptan más restricciones, contra la pandemia de Covid-19.
La funcionaria admitió que el virus no está bajo control: "Lo siento de verdad, pero pagar un precio diario de 590 muertos, desde mi punto de vista, no es algo aceptable".
Alemania registra una media de 20 mil nuevos casos diarios.
"Estamos en una fase decisiva, quizá en la fase decisiva, de combatir la pandemia", expresó Merkel y pidió a sus compatriotas a "tomar en serio" lo que dicen los científicos.
"Si tenemos demasiados contactos antes de Navidad y después tenemos nuestra última Navidad con nuestros abuelos, entonces habremos sido negligentes", indicó.