Con el objetivo de limitar la propagación del virus SARS-COV-2 en el territorio francés, el presidente Emmanuel Macron impuso nuevas medidas restrictivas a pesar de las recientes manifestaciones de dueños de restaurantes y bares obligados a cerrar sus negocios.
Lo anterior debido a que Macron asegurara que la situación en diversas ciudades francesas "sería preocupante" por su velocidad, siendo así "demasiado considerable". Por tal motivo el vocero del gobierno, Gabriel Attal, informó que se ordenaron restricciones para 10 ciudades, entre ellas París, siendo obligatorio cerrar gimnasios, evitar congregaciones en público de más de 10 personas y cambiar el horario de cierre de bares a las 22:00 horas.
Sin embargo, en reclamo a estas medidas de contención, dueños de bares y restaurantes de Marsella, cerraron el día de ayer y por lo menos una semana, generando protestas contra la medida gubernamental. Mientras que el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, prometió a los propietarios permanecer a su lado y seguir "implementando medidas que les permitan superar este momento extraordinariamente difícil".
EN DIRECT | Compte rendu du Conseil des ministres du 28 septembre 2020 par @GabrielAttal, porte-parole du Gouvernement :https://t.co/Fbx7bU3bql
? Élysée (@Elysee) September 28, 2020