Las remesas en México provenientes de Estados Unidos son una fuente vital de ingresos para la economía mexicana, y su impacto es significativo, especialmente para los hogares de menores ingresos. Aunque no afectan directamente la economía estadounidense, la dinámica de envío de remesas puede estar vinculada al mercado laboral en Estados Unidos. Las remesas en México provenientes de Estados Unidos son una fuente vital de ingresos para la economía mexicana. Según información disponible hasta 2023, cerca del 96% de las remesas que llegan a México provienen de Estados Unidos. En términos de importancia, las remesas son la segunda fuente más grande de dólares para la economía mexicana, solo después de las exportaciones no petroleras. En los últimos años, las remesas han mantenido una dinámica de crecimiento constante, especialmente desde el inicio de la pandemia. En cuanto a las cifras, en los primeros 11 meses de 2023, se registró un aumento del 8.7% en las remesas en comparación con el mismo período de 2022. Esto representa una cantidad significativa de dinero, ya que las remesas acumuladas en los 12 meses previos a noviembre de 2023 superaron los 60 mil millones de dólares. Es importante destacar que el impacto de las remesas en la economía mexicana es significativo, ya que ayudan a incrementar el poder adquisitivo de los hogares de menores ingresos. Sin embargo, también es cierto que la recepción de remesas puede tener un efecto diferenciado según quién las reciba, ya que en 2022, se estima que el ingreso del 30% de los hogares más pobres incrementó sus ingresos en 22% por la recepción de remesas, mientras que el 10% más rico solo incrementó sus ingresos en 5.7%. Es importante destacar que las remesas son una transferencia de dinero que las familias receptoras integran a sus fuentes de ingresos, lo que no necesariamente afecta la economía estadounidense de manera directa. Sin embargo, es cierto que la dinámica de envío de remesas puede estar vinculada al mercado laboral en Estados Unidos, ya que el ingreso laboral es la principal fuente de los dólares que envían los migrantes a México.