La noche del 24 de diciembre, en varios sectores de la ciudad, pudieron escucharse estallidos provenientes de la pirotecnia usada para "celebrar" la fecha. Pese a las recomendaciones de seguridad, ciudadanos de Nogales continúan comprando los famosos "cuetes".
Los estallidos fueron la causa de que muchas mascotas de la localidad huyeran, en un intento de resguardarse del intenso estrés que los ruidos provocados por la pirotecnia les causan.