Con los hospitales al borde del colapso, Santiago de Chile inició este sábado su tercera cuarentena total desde que comenzó la crisis sanitaria por un agravamiento de la pandemia que no da tregua a pesar de que el país tiene una de las mayores tasas de vacunación del mundo.
Con las calles menos transitadas que en días normales, aunque con un mayor flujo de personas que en las anteriores cuarentenas, amaneció la capital, donde viven más de siete millones de personas, un 40 % de la población del país, que vuelve al encierro durante un período indefinido de tiempo.