La variante británica del SARS-COV-2 denominada B.1.1.7 podría ser hasta dos veces más mortal que las otras ya localizadas.
De acuerdo a un estudio publicado este miércoles en la revista científica, British Medical Journal, asegura que la cepa del SARS-COV-2 denominada B.1.1.7, y recientemente detectada en la localidad de Kent, en Inglaterra en septiembre del 2020 puede ser hasta dos veces más mortal que las otras ya identificadas.
La investigación se trata de un trabajo en conjunto entre científicos de la Universidad de Exeter y de Bristol, quienes compararon las tasas de mortalidad en dos grupos: las personas infectadas con la cepa británica y las que se infectaron con otras variantes.
En donde los resultados demostraron que de los 54 mil 906 pacientes con la cepa B.1.1.7, 227 fallecieron, mientras que en el grupo con el mismo número de infectados pero de otras variantes solamente murieron 141 infectados.