El cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ha convertido es en la tercera organización criminal más peligrosa del mundo, ya que sus alcances son equiparados por autoridades estadunidenses sólo por debajo de la mafia rusa y las Triadas chinas, de acuerdo con la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Al principal líder del cártel, Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho", lo consideran un criminal que ha aprendido de los errores de otros jefes de grupos delictivos y su identidad sólo es referenciada con una foto de hace 20 años.
Por este sujeto, la DEA ofrece una recompensa de 10 millones de dólares a cambio de información que lleve a su detención y lo ha colocado como el objetivo número uno.
Se han extendido a todo el territorio nacional, ya que de acuerdo con integrantes del gabinete de seguridad, su presencia se vende como si fuera una franquicia a grupos locales, como es el caso de la organización criminal Anti Unión, en la Ciudad de México.
Las autoridades estadounidenses consideran que la poderosa organización "fundada en 2011, ha crecido rápidamente y ha cobrado fuerza. La DEA estima que el grupo delictivo ejerce influencia en 23 de 31 (75 por ciento) de los estados mexicanos, incluidos corredores clave de producción y transporte de drogas.
"El comando es peligroso y lleva un control disciplinado de la organización delictiva, utilizan sofisticadas técnicas de lavado de dinero, rutas eficientes de transporte de drogas y uso de violencia extrema. También "se ha expandido a escala mundial, con una presencia significativa y negocios ilícitos no sólo en Estados Unidos y México, sino también en Europa, Asia y Australia", de acuerdo con Timothy J. Shea, jefe de la DEA.
El Departamento de Justicia lo considera una de las cinco organizaciones criminales transnacionales más peligrosas, responsable del tráfico de toneladas de cocaína, metanfetamina y heroína con fentanilo a Estados Unidos , así como de la violencia y la pérdida significativa de vidas en México.
Oseguera nació en Michoacán en julio de 1966. Para extender sus operaciones, el CJNG, además de contar con una estructura criminal que opera de manera diferenciada las cuestiones de transporte y recepción de droga, los cuñados de Oseguera, los hermanos González Valencia, conocidos como "Los Cuinis", se encargan de las operaciones financieras, mientras su brazo armado se divide en células que operan de manera regional. Para ampliar su presencia, obligan a grupos locales a pagar parte de las ganancias de sus acciones ilícitas, permitiéndoles usar su nombre y seguir sus directrices para garantizar sus operaciones.