La situación para los pescadores ribereños de Yavaros se ha vuelto extremadamente difícil en los últimos años.
Además de enfrentar las complicaciones provocadas por el asecho de los tiburones y las malas temporadas de pesca de camarón, jaiba y callo de hacha, ahora se suma el problema del elevado costo de los permisos de pesca, que ronda los 21 mil pesos.
Este precio, que ha aumentado hasta en un 1000% en los últimos años, ha puesto en una situación crítica a los trabajadores del mar que no cuentan con esta cantidad para operar legalmente.
Ramón Valenzuela, líder pesquero de la región, explicó la gravedad de la crisis: "Estamos viviendo una de las peores épocas para la pesca. No solo enfrentamos los peligros del mar, sino también una carga económica insostenible, la desesperación ha llevado a muchos pescadores a considerar la pesca ilegal como única salida".
Ante la falta de recursos y el incremento en los costos de los permisos, los pescadores temen por su sustento.
Las autoridades, hasta el momento, no han tomado una postura clara ante este problema, dejando a los pescadores sin el apoyo necesario para enfrentar la crisis.
Porfirio Pech, pescador de la comunidad, describió la situación como extremadamente difícil: "En estas fiestas decembrinas no hay dinero. Las condiciones son tan graves que la crisis sigue en aumento, y cada vez es más difícil mantener a nuestras familias".
La comunidad pesquera de Yavaros hace un llamado urgente a las autoridades para que intervengan y proporcionen soluciones viables que alivien la carga económica de los pescadores.
Sin este apoyo, la pesca ilegal se convierte en una opción tentadora pero arriesgada, que puede traer aún más problemas.