Este día se llevó a cabo un emotivo homenaje póstumo en honor a Jesús Francisco Ramos Acosta, un valiente policía municipal que perdió la vida en cumplimiento de su deber el pasado domingo. La ceremonia se realizó a las afueras de la sede de Seguridad Pública Municipal, contando con la asistencia de familiares y compañeros de trabajo de la víctima.
Durante la ceremonia, se rindió el último adiós al policía caído con todos los honores, incluyendo el pase de lista, tiro de salva y la entrega simbólica de la Bandera a su familia. En el edificio de la corporación, un moño negro de luto fue colocado en señal de respeto y duelo.
Claudio Cruz, el secretario de Seguridad Pública, y el alcalde Javier Lamarque ofrecieron palabras de condolencia y reconocimiento al sacrificio del policía, destacando que su lucha constante contra la delincuencia ha permitido disminuir en un 60% los homicidios dolosos en la región.
Después de la ceremonia, el cuerpo de Jesús Francisco Ramos Acosta fue llevado al panteón El Polvorín de Esperanza, donde recibirá cristiana sepultura. Su memoria y legado vivirán en el corazón de su familia, compañeros y la comunidad a la que sirvió con dedicación y valor.
La pérdida de Jesús Francisco Ramos Acosta es un recordatorio del riesgo y la valentía que los policías municipales enfrentan diariamente en su labor de proteger y servir a la comunidad. Su sacrificio no será olvidado, y su memoria seguirá inspirando a aquellos que siguen en la lucha contra la delincuencia y la búsqueda de una sociedad más segura y justa.