La joven Mariana Martínez murió bajo toneladas de rocas a causa de un deslave en el Cerro del Chiquihuite, en Tlalnepantla, Estado de México, tras tomar una clase por medio de Zoom.
Antes del derrumbe, la alumna de la UNAM de 21 años, dijo en clase en línea que "estaba entendiendo cómo los días grises y lluviosos son también la oportunidad de tomar un cafecito caliente con pan dulce", expresó la profesora Nadia González Dávila.
La casa de Mariana Martínez Rodríguez, estudiante de la Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, quedó sepultada.
La comunidad y directivos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM lamentaron el fallecimiento y se solidarizaron con la familia de la alumna.
Las hermanas Jessica y Mariana Martínez Rodríguez se abrazaron para tratar de protegerse mientras se derrumbaba su casa por el desgajamiento del Cerro de Chiquihuite, pero sólo una de ellas sobrevivió.
Estaban en la recámara, oyeron el ruido y se salieron corriendo y quedaron en el pasillo, ya no las dejó bajar más porque se vinieron todas las piedras, ahí las encontré", dijo Gustavo, el padre de las jóvenes.
Su papá la escuchó entre los escombros y con ayuda de los equipos de emergencias lograron ponerla a salvo.
"Se asustó mucho mi hermanita, la más pequeña, y lo primero que hizo fue correr, su instinto fue salir... y mi hermana la abrazó. Mi hermana Jessica abrazó a mi hermana pequeña, Mariana, y no les dio tiempo de nada, quedaron las dos, quedaron bajo los escombros de la casa", contó el hermano mayor de Jessica de 29 años, quien estudia psicología en la UNAM, y quien está internada en un hospital de Naucalpan.
Los médicos la reportan estable, pero le están practicando estudios para descartar cualquier problema por el traumatismo que sufrió.
Gustavo Martínez Lázaro, papá de Mariana y Jessica Karen, recordó a sus hijas, quienes se hallaban al interior de su domicilio en la calle Club de excursionistas Chimalhuacán esquina con Alacranes, tomando clases en línea cuando fueron sorprendidas por el alud.
"Las mejores hijas que hay en este mundo, cariñosas y muy nobles", dijo Gustavo.
"Al momento cuando ocurrió todo estaban adentro de la casa las dos, nada más estaban ellas dos, ya que mis papás trabajan. Yo no vivo en el domicilio. Escucharon unos ruidos fuertes, truenos, como si se rompieran cosas, muy fuerte, muy feo. Se salieron a asomar, desafortunadamente, afuera de mi casa, se encuentra luego, luego el cerro", narró Jesús Alejandro, el hermano mayor de las jóvenes.
Alejandro narra que fue su papá quien llegó primero al lugar y se puso a buscar a sus hijas.
Cuenta que habían muy pocos cuerpos de rescate, ya que muchos no se atrevían a llegar porque estaba en movimiento la tierra. "Él como pudo, subió, empezó a llamar, a gritar y escuchó gemidos de mi hermana. Fue en ese momento que él la localizó, empezó a excavar, intentar mover los escombros, pero algunos muy grandes, pero él no podía y fue cuando se acercaron personal de bomberos y prestó ayuda para sacar a mi hermana. Fue el primero que logró poner a salvo a Jessica, si no hubiera sido por él no la hubiéramos encontrado con vida", dijo Jesús Alejandro.
Jessica, quien está por titularse, ya está fuera de peligro, pero en observación por los traumatismos que sufrió.
Y aunque en cualquier momento pueden dar de alta a Jessica, no tendrá casa a donde llegar. Sus papás sólo tienen la ropa que llevaban puesta cuando salieron el pasado viernes, por lo que piden apoyo a las autoridades
"Mariana tenía un anhelo de aprender enorme, su alma se iba llenando de luz y ahora se ha fundido con la luz", afirmó Nadia González, maestra de la UNAM, guionista de cine, teatro y TV. Además compartió con sus alumnos que "nos quedamos en la vida para hacer cosas hermosas, alegres y bellas en honor a Mariana, quien se queda en nuestro corazón".
Mientras que su profesor Andrés Castuera, publicó en sus redes sociales lo siguiente:
"Con el alma hecha trizas y el corazón en jirones, recibo la desgarradora noticia de que mi querida alumna, Mariana Martínez, a quien siempre llamé Marianita, perdió la vida en el derrumbe de Tlalnepantla.
No hay palabras para describir el dolor de una vida joven, entusiasta y llena de lucha que se va en un instante ante una naturaleza inclemente que responde a los ataques de una humanidad inconsciente.
Se mezclan tantas cosas.
La negligencia de las autoridades que sabían del riesgo.
Pero lo terrible es que Marianita ya no está y quedan pendientes todos sus proyectos teatrales.
Hasta siempre pequeña gran mujer", se lee.
Siguen los trabajos de rescate
Aún hay tres personas desaparecidas: Paola Daniela Campos de 22 años y sus dos hijos de 5 y 3 años.