La recurrente destrucción de cámaras y equipos de vigilancia no son actos delictivos al azar, ni una casualidad, son claramente una afrenta a las corporaciones de seguridad pública, lo que lleva a pensar que son acciones de los grupos del crimen organizado, opinó Carlos Juárez Cruz, Director del Instituto para la Economía y Paz en México, luego de la destrucción de 90 cámaras de videovigilancia en Culiacán la noche de fin de año.
"Si hay un despliegue muy claro de sincronización, de armas de alto calibre, y la impunidad, por ahí yo vi algunos vídeos que circulan, la impunidad con que se hace nos habla de grupos criminales, de grupos que tienen cierta solvencia, o se sienten seguros de hacerlo, no, y lo hacen en medio de la calle, no parecen estar con prisa, ni escondidos, ¿No?"... Carlos Juárez Cruz, Director del Instituto para la Economía y Paz en México.
Sin embargo, dijo, también es un tema a analizar el interés que muestran estos grupos por la destrucción de estos equipos, ya que se puede traducir, explicó, como una señal de que estas herramientas estaban entorpeciendo sus actividades delictivas, por lo que las autoridades, lejos de decidir ceder ante estos ataques, pese al costo económico, aseveró, deben reponer las cámaras cuantas veces sean destruidas, pero también diseñar estrategias para su resguardo y mejor uso para combatir a la delincuencia.
El experto en temas de seguridad, reconoció que, aunque no hay daños directos contra la población, pues solo se abocan a vandalizar estos equipos, si da a la ciudadanía una percepción de mayor inseguridad, e incrementa la desconfianza hacia las autoridades, sobre todo por la impunidad que existen en este tipo de casos.
"Por eso quizás el efecto más importante de esta destrucción del equipo no es solamente el daño financiero que implica, es decir hay que comprar de nuevo las cámaras, sino el mensaje simbólico que se manda, podemos destruir esos equipos de seguridad y eso queda impune, ese quizás es el punto más importante para mí" Carlos Juárez Cruz, Director del Instituto para la Economía y Paz en México.
Insistió que lo mejor en estos casos siempre será reponer las cámaras, aunque suponga un mayor gasto, pero no dejando el tema de seguridad reducido a equipos de vigilancia, sino creando una estrategia integral, donde se contemple el fortalecimiento de las policías y demás instituciones de seguridad, la reducción de la circulación de armas de fuego, y la generación de confianza hacia las autoridades, para que, de manera coordinada, se trabaje en el castigo a los responsables de estos y otros delitos.