Al participar en el Foro Elecciones 2024, Rumbo y Compromiso organizado por el ITESO, la candidata de Fuerza y Corazón por México a la Presidencia, Xóchitl Gálvez sostuvo un diálogo con la comunidad universitaria en la que habló de pueblos originarios, seguridad, corrupción, migración, educación, salud, y propuestas para garantizar el abasto de agua, entre otros.
"Tenemos que tratar el agua, el 100 por ciento del agua de la zona metropolitana de Guadalajara se deberá de tratar, almacenar en una presa como lo hace Singapur, como lo hace Washington, como lo hace Los Ángeles, y después potabilizar, hay la tecnología suficiente para que esa agua sea potable, y por otro lado tenemos que tecnificar el campo, el uso del 75 por ciento del agua en el campo, pues es tremendo, por cada dos puntos porcentuales que reduzcamos de agua en el campo hablamos de mil millones de metros cúbicos."
Dijo que, gracias a sus hijos, es una enamorada de los animales, por lo que establecerá políticas públicas en favor de las adopciones y el bienestar de las mascotas.
Ante un auditorio del ITESO lleno donde recibió más de 600 preguntas y algunos alumnos no alcanzaron a entrar, la candidata presidencial habló con los jóvenes sobre lo indispensable que es un programa de salud mental integral, porque relató que de joven sufrió crisis de ansiedad después de que fue agredida sexualmente. "Que la atención a la salud mental sea parte del cuadro básico de salud, o sea, que no se vea como una consulta especializada, que se vea como la de medicina general, porque es fundamental cuando estás en una crisis poder ser atendida, yo tengo que confesar que cuando me vine de mi pueblo, tenía yo mucho miedo de vivir en la ciudad porque fui violentada sexualmente, la libré porque tenía mi cautín en la mano y le di un fregadazo al cabrón, pero si no, yo les quiero decir que viví con un miedo tremendo, y empecé a tener algo que se conoce como ataques de pánico, pero yo no sabía qué era."
Dijo que en seguridad pública su postura será de prevención, que sí se atiendan las llamadas de emergencia, priorizando la atención a las víctimas, a las mujeres que sufren violencia de género, escuchar a las familias de desaparecidos, garantizar becas para los hijos de víctimas de feminicidio, no esperar varias horas para buscar a quienes desaparecen y sobre todo, no aplicar ni la guerra contra el narco de Felipe Calderón, ni los abrazos de Andrés Manuel López Obrador.