México se encuentra en el lugar número 11 de la producción mundial en ganadería, lo que es reflejo de que se trata de una de las actividades más importantes en el medio rural.
En el país se destinan alrededor de 109.8 millones de hectáreas a esta actividad; actualmente 842 mil personas se dedican al cuidado y alimentación del hato ganadero y 739 mil, se emplean en la cría así como en la explotación de especies.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2021 el Producto Interno Bruto del sector ganadero fue de 176 mil millones de pesos, lo que significó un decremento de 23 mil millones de pesos en comparación con 2020.
La cría de animales no sólo es para el consumo de carne, sino que también se relaciona con la fabricación de quesos, cremas, mantequillas y la obtención de leche, huevos, grasa, pieles, cera, miel y abonos.
En un informe de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca desglosa que México se encuentra en el lugar número 15 a nivel mundial en la producción de carne de cerdo con 1.4 millones de toneladas anuales, y por su facilidad de crianza forma parte de la ganadería de traspatio, además se mantiene en los primeros lugares en la producción del huevo y carne de pollo.
En el caso del ganado caprino, México ocupa el primer lugar en América; su piel se utiliza en la industria del vestido y su leche para elaborar quesos y dulces como la cajeta.
En la apicultura, no sólo es importante la producción de miel, polen, jalea real y propóleos; también pretende el cuidado de las abejas ya que estas son fundamentales para un equilibrio del medio ambiente. México ocupa el ocho lugar en producción de miel a nivel mundial con 58 mil toneladas en promedio.
Pese a los buenos números que aparenta tener México en la ganadería, el 2022 es otro año de retos, pues a los efectos de la pandemia, se añaden dificultades como la sequía, la caída del precio de los bovinos y la falta de apoyos de carácter federal.