Las vacaciones de Semana Santa ya están aquí, y con ellas, miles de familias han comenzado a llegar al cálido y encantador destino de Huatabampito, una joya natural del sur de Sonora con playas vírgenes que se extienden por más de 20 kilómetros.
Desde temprana hora, se observan carros con placas de diferentes estados, familias con sombrillas, hieleras y una enorme sonrisa listos para disfrutar de las aguas tranquilas del Mar de Cortés. El nuevo malecón, con su vista espectacular y zonas para descansar, se ha convertido en parada obligatoria para los visitantes.
Los niños corren descalzos por la arena, vuelan papalotes, se entierran entre risas y hacen castillos frente al oleaje.
Mientras tanto, los paseos en banana y lanchas emocionan a jóvenes y adultos por igual, agregando una dosis de aventura al día de playa.
No podían faltar los vendedores de mariscos, que con su peculiar estilo, animan la playa ofreciendo desde ceviches hasta camarones preparados al momento, envolviendo a todos en aromas y sabores del mar.
Los más aventureros recorren la costa en cuatrimoto, mientras otros simplemente disfrutan de una siesta bajo las palapas.
El ambiente es de total disfrute, convivencia familiar y seguridad, con presencia de cuerpos de emergencia atentos a cualquier eventualidad.
Huatabampito no solo ofrece mar y arena, ofrece memorias inolvidables, hospitalidad y una dosis de felicidad que todos merecen estas vacaciones.
