Por quinto mes consecutivo, la inflación del país se encuentra fuera de las estimaciones del Banco de México y es que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró en julio un nivel de 5.81% a tasa anual, presionado por el aumento en los precios del gas doméstico LP y de alimentos.
La cifra representa una ligera desaceleración respecto a junio cuando se ubicó en 5.88%, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sin embargo, la inflación en mayo fue de 5.89%, mientras que en abril se ubicó en 6.08%, por lo tanto el dato de julio es la menor inflación desde marzo pasado, cuando se colocó en 4.67%.
De tal forma que la inflación suma su quinto mes consecutivo fuera del rango objetivo fijado por el Banxico (3% +/- un punto porcentual), mientras el índice de precios subyacente, que es aquel que excluye de su contabilidad los productos de alta volatilidad de precios, tuvo una variación de 4.66% anual, la más alta desde diciembre de 2017, cuando registró 4.87%.
En su interior, los precios de los servicios se ubicaron en 3.46% a tasa anual, su nivel más alto desde febrero del año pasado, cuando fueron de 3.48%, el alza en los precios de las mercancías fue de 5.74% a tasa anual, una desaceleración respecto al mes pasado, cuando se ubicó en 5.81%.
Por su parte la balanza no subyacente, que contabiliza los productos que presentan una alta volatilidad en sus precios, como los productos agrícolas o los combustibles, tuvo un incremento a 9.39%, una desaceleración respecto a junio cuando registró 10%.
De manera desagregada, los precios de los productos agropecuarios se ubicaron en 7.77%, mientras que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno presentaron una alza de 10.67%, esto respecto al mismo periodo del año pasado.