Ciudad Obregón, Son . - A una noria de 9 metros de profundidad, atada solo con una cuerda, es como Karla López descendió sin titubear, con tal de encontrar a los ángeles desaparecidos.
El sábado 1 de octubre las Rastreadoras de Ciudad Obregón acudieron a las Granjas Micas y se toparon con este obstáculo. Karla se propuso para explorar. A pesar de que salió con raspones y algunas heridas, le bastó con descartar la posible presencia de restos humanos. No es la primera vez que asume estos riesgos.
Ella no tiene ningún ser desaparecido. Se sumó como voluntaria al colectivo con el fin de ayudar a los demás a reunirse con sus ángeles. Ha participado en más de 50 búsquedas desde 2021. Sus habilidades han contribuido a las búsquedas con resultados positivos.
Goza de jugar slow pitch y de estudiar su carrera en Criminología. Toda esta experiencia le ha dado un rumbo a su vida.