En México, el uso de la tecnología ha tenido un impacto positivo en la reducción de delitos como feminicidio y trata de personas.
En nuestro país hay más de 54 mil cámaras de videovigilancia instaladas.
De acuerdo con el Censo Nacional de Gobierno, seguridad pública y sistema penitenciario estatales 2020, la entidad que más equipos tiene es el Estado de México con 15 mil 740.
Le sigue la Ciudad de México con 15 mil 310, mientras que en tercer lugar se ubica Jalisco con 5 mil 943 equipos de videovigilancia.
El C5 de la capital del país se presume como uno de los mejores del mundo y, al que por cierto, le han inyectado más de 13 mil millones de pesos en infraestructura y software.
¿Pero cómo funciona? Las cámaras se conectan al centro de control, que a su vez se coordina con la unidad de llamadas ciudadanas del 911.
Nueve de cada 10 llamadas al 911 son falsas, son llamadas de broma o son de alguien que marca y cuelga y eso puede distraer muchos recursos.
A diferencia de las capitales del país, en las comunidades más alejadas no existe esta herramienta tecnológica para el esclarecimiento de los delitos.
Y, debido a que no es garantía que las víctimas accedan a las grabaciones del gobierno, en ocasiones, se hace uso de cámaras privadas.
El policía en lugar de que de inmediato pueda revisar las cámaras, tiene que esperar la instrucción del ministerio público, que tiene 100 o 150 carpetas de investigación.
Respecto a la carga de trabajo promedio de las 32 entidades, baja california es la más saturada, con 365 asuntos atentados al año, es decir, uno al día, mientras que Nayarit registra sólo 23.8 asuntos....
Organizaciones como data cívica y r3d aseguran que el 60 por ciento de los delitos de la ciudad suceden a 200 metros de una cámara, Sin embargo, sólo se usan estas imágenes en menos del 1 por ciento de las investigaciones.
Entonces cuando no se solicitan de manera próxima o inmediata al hecho que ocurrió, es probable que no estén o ya no sirvan para las investigaciones.
El protocolo plantea que todos los videos asociados a un delito deben revisarse una vez realizada la denuncia, pero la mayoría de las cámaras se borran después de siete días.
Según un análisis realizado por la firma Privacy Savvy, aunque Guadalajara aparece entre las cincuenta ciudades con más cámaras por cada cien mil habitantes, ocupa el sitio 62 del índice de criminalidad a nivel mundial.
La Ciudad de México, en cambio, es una de las cinco que menos cámaras tiene en relación a la densidad de población, con 4.55 equipos por cada mil personas.
Aunque las autoridades presumen el sistema de videovigilancia, su eficacia en la resolución de delitos aún es menor. No solo en México, sino en el mundo.
La Fiscalía General de justicia de la ciudad de México adquirió un sistema ruso, de análisis de voz, para combatir el secuestro en la capital. Ernestina Godoy, titular de la dependencia, reconoció que, particularmente en este delito, el proceso de investigación era lento.
El uso de la tecnología ha tenido un impacto positivo en la reducción de delitos como feminicidio y trata de personas.
El factor humano aún sigue siendo el talón de Aquiles. De acuerdo a los especialistas, falta invertir en tener policías y fiscales especializados en materia de ciberdelitos. y, en general, una mayor capacitación y especialización del personal que funge como primer respondiente de las víctimas para evitar la ruta de la impunidad.