Mercedes Ramírez es una mujer de la tercera edad que enfrenta grandes desafíos en su vida diaria. Con discapacidad visual y dificultades para caminar, Mercedes se apoya en un bastón para desplazarse. Sin embargo, su fe y devoción a la Virgen de Guadalupe no han disminuido.
Este Día de la Virgen, Mercedes se sentía triste porque pensaba que no podría visitar a la Morenita en su día especial. Pero sus seres queridos se organizaron para llevarla al Templo de Guadalupe, y pese a las dificultades de su salud, logró llegar justo a tiempo para la misa de las 12, del día 12 en el mes 12, la más especial que se realiza justo en el hogar de la Santísima Madre.
Mercedes no le pide a la Virgen que la cure de la vista o de sus piernas, sino que acepta su discapacidad y pide por las demás personas para que vivan con salud y no pasen lo que ella pasa. Actualmente Mercedes solo mira con un ojo, pero su fe y devoción a la Virgen de Guadalupe no han disminuido.
Como Mercedes Ramírez, cientos de cajemenses acudieron al templo de la Santísima Virgen para rendirle homenaje y pedir por sus necesidades. Todos los devotos cantaron con fervor las mañanitas para la Morenita, mientras que el obispo Felipe Pozos pidió por la seguridad de la ciudad y por los pueblos originarios. La celebración del Día de la Virgen de Guadalupe en Cajeme es un evento que se ha convertido en una tradición y que sigue siendo un momento importante para la comunidad.