Altos funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierten que el próximo año podría ocurrir una catástrofe humanitaria y los países ricos no deben pasar a llevar a los pobres en su "estampida por las vacunas" para combatir la pandemia de Covid-19.
El jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, y el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, hablaron sobre este tema durante una reunión especial.
El 2021 va a ser literalmente catastrófico sobre la base de lo que estamos viendo en este momento", dijo Beasley, quien añadió que en una docena de países el hambre está "tocando la puerta".
El siguiente año, probablemente será "el peor año de crisis humanitaria desde el comienzo de Naciones Unidas" hace 75 años y "no vamos a ser capaces de financiar todo (...) así que tenemos que dar prioridad, como digo, a los icebergs frente al Titanic", dijo el funcionario.
Las medidas adoptadas por los países para tratar de detener su propagación han provocado un aumento del 40% del número de personas que necesitan ayuda humanitaria.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y sus altos funcionarios también piden que las vacunas para contra COVID-19 estén al alcance de todos y que los países ricos ayuden a los países en desarrollo a combatir y recuperarse de la pandemia: No podemos aceptar un mundo en el que los pobres y marginados sean pisoteados por los ricos y poderosos en la carrera por las vacunas", dijo Tedros a la Asamblea General.
Tedros pidió una inyección inmediata de 4 mil 300 millones de dólares para un programa mundial que permita compartir las vacunas.
En el mundo han muerto 1 millón 515 mil 530 personas y se han contagiado del virus SARS-CoV-2 65 millones 702 mil 637, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins.