Ante los recientes avistamientos de tiburones en la región, pescadores ribereños del sur de Sonora han comenzado a construir jaulas protectoras para garantizar su seguridad mientras realizan actividades en el mar.
Estas estructuras buscan minimizar los riesgos en la búsqueda de callo de hacha, uno de los productos más importantes para la economía local.
Ramón Valenzuela, presidente de la Cooperativa Loma Parda, informó que los pescadores están financiando las jaulas con sus propios recursos, con costos que oscilan entre los 3,500 y 7,500 pesos, dependiendo de los materiales y el diseño.
Hasta el momento, 50 buzos están listos para iniciar labores equipados con estas medidas de protección.
"Es una inversión que hacemos por nuestra seguridad, ya que el peligro es real y no podemos detener nuestras actividades", comentó Valenzuela.
Además de las jaulas, los pescadores esperan la entrega de pulseras antitiburón por parte de las autoridades estatales de Pesca, las cuales emiten pulsos eléctricos diseñados para repeler a estos depredadores, se anticipa que estas herramientas lleguen durante la presente semana, complementando las medidas de protección adoptadas por la comunidad ribereña.