Reciclaje, lo único que no han rescatado del Centro Ponguinguiola

En esto se ha convertido el Centro a Ponguinguiola tras 2 años de haber cerrado sus puertas al público. El centro de reciclaje más importante de la ciudad y con diversos servicios como biblioteca, fisioterapia y bufet jurídico, campamentos infantiles, actividades lúdicas, y cuidado del medioambiente. Hoy se encuentra en el abandono.

En los últimos 6 años pasó a manos de la ULSA y tras cerrar iniciaron con las intenciones de reinstalarse en alguna otra bogeda. Pero por los altos costos de renta no fue posible.

Tenía un aservo de más de 9 mil libros, reciclaban hasta 90 toneladas de basura, 80 estudiantes frecuentaban sus instalaciones, colaboraron con 520 empresas, 558 escuelas, 128 asociaciones civiles y más de 11 mil personas de la comunidad, todo a lo largo de 23 años de servicio.

Así que el Centro Ponguinguiola pasó a diseminar sus instalaciones y servicios en diversos lugares para tratar de rescatarlo.

Hoy en día el bufet jurídico, salones de fisioterapia y las practicas de nutrición se imparten dentro de las mismas instalaciones de la ULSA.

Mientras que por fortuna todos los libros lograron salvarse, la biblioteca fue reubicada en Cócorit donde todavía la gente puede frecuentarla.

Lo que no se pudo rescatar es la que era la actividad principal de Ponguinguiola: el centro de reciclaje. Esto a falta de una bodega ideal ya que la inversión para acondicionar un lugar para ser un centro de reciclaje es muy alto. En los últimos 6 meses han colaborado con Jalo X Obregón donde cada mes se instalan en el parque Los Pioneros para reciclar lo que la gente desee llevar, pero el impacto ha sido grande al ya no tener el centro de reciclaje original.

Actualmente siguen en búsqueda de una bodega idónea para el reciclaje, han tenido opciones pero son muy alejadas de la ciudad, sobre todo la zona Norte y Centro son las que más reciclaje llevaban, y no sería redituable.