Al menos cinco personas han muerto en Tabasco a causa de las fuertes lluvias e inundaciones y hay más de siete mil damnificados. Los habitantes usan tambos de agua para rescatar sus pertenencias y a sus mascotas.
De acuerdo con protección civil, 2 cuerpos no han sido identificados, habrían fallecido por ahogamiento.
En la colonia El Castaño, en el municipio de Macuspana, la gente lleva dos días "sumergida" en el agua y sin poder bajar de las azoteas de su casa.
Los tabasqueños esperan desde hace una semana que deje de llover para que los niveles del agua bajen.
Mujeres, hombres, niñas y niños duermen bajo techos de lámina improvisados, sobre colchonetas mojadas y sin energía eléctrica. Para poder alimentarse tienen que esperar por horas a que un grupo de lancheros voluntarios acerque comida en bolsas de plástico.
La gente teme por los lagartos y culebras bajo el agua.
Los pobladores no quieren refugiarse en albergues, ya que aún estamos en medio de una contingencia sanitaria y temen contagiarse de Covid-19.
Tanto la Guardia Nacional como la Marina y el Ejército aplican los planes de emergencia para desastres naturales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que se trató de precipitaciones históricas, nunca antes vistas en Tabasco.