El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez lamentó los tiempos de violencia que se están viviendo en el estado y el país, en los que pareciera que las personas ya se están acostumbrando a ver noticias de personas desaparecidas, muertos o situaciones de desplazamiento por causas del crimen y señaló que el actuar de las autoridades ha dejado mucho que desear.
Añadió que la vida y las familias son sagradas, por lo que hizo un llamado a mantenerse a salvo a través del reforzamiento de los valores ya que, reiteró, la sociedad vive afligida en el entorno de violencia que se ha ido desarrollando en el país y en el estado, situaciones que desde su parecer deberían de erradicarse siendo empáticos con el prójimo.
También mencionó que para poder terminar con los problemas de inseguridad en el país y Puebla, las familias deben de iniciar asumiendo el compromiso y la tarea de educar a los menores con paz, evitando que vivan desde casa ambientes de violencia que los incentiven a actuar de la misma manera fuera de ella.