El pasado 7 de agosto diversas tiendas departamentales de la capital poblana reabrieron sus puertas siempre y cuando llevaran a cabo las medidas preventivas: hacer 2 o 3 turnos durante el día, abrir de lunes a sábado de 11 a 19 horas y con un aforo máximo de 30 por ciento de su capacidad; sin embargo, en diferentes establecimientos no se cumplen. Trabajadores han denunciado aglomeración de personas; se cierra después de la hora permitida; e incluso los obligan a ir a trabajar en domingo
"Cuando ven entrar más gente no están cerrando exactamente a las 7 de la noche un poquito más 7:30 (LIGAR) este fin de semana que acaba de pasar el estacionamiento estaba abarrotado es insuficiente y no hay sana distancia ni nada"
Son ellos quienes temen por su salud debido a que deben tratar con cientos de clientes todos los días y no conocen los cuidados que toman, incluso con sus mismos compañeros
"Yo comí viéndose con cuatro o cinco compañeros más y ahora ya estamos que te gustan 10 y 17 protocolo me están llegando fuera de la empresa"
Asimismo, señalaron que pese a que los domingos está prohibido abrir los establecimientos, les piden ir a trabajar para aceptar pagos, trabajar dentro de la tienda y realizar diferentes actividades que a su parecer los arriesga a contraer el virus.
Hay que recordar que el gobernador indicó que la sanción para los establecimientos que no cumplan las medidas será el cierre de la tienda por 3 horas; sin embargo; los propios empleados señalan que las autoridades no han hecho recorridos y continúan a la expectativa de que pasará.