Integrantes de la Asociación de Directivos de Escuelas de Natación en Puebla se pronunciaron para que no sean tomados en cuenta como gimnasios, sino como centros de rehabilitación pulmonar.
La doctora Silvia indicó que estos lugares pueden considerarse como preventivas y terapéuticas en problemas respiratorios como el asma e incluso en personas con secuelas de SARS COV-2.
Hasta 40% de personas que tomaban clases de natación para rehabilitación como discapacidad, obesidad, hipertensión, adultos mayores, entre otros, se han visto afectados con el cierre de actividades así como más de 100 personas que han dejado de laborar en estos lugares.