Vecinos del municipio de Juan Galindo, pidieron a las nuevas autoridades municipales que limpien el lugar en donde el presidente anterior, Carlos Garrido Torres, ocupó como tiradero clandestino, debido a que se están presentando problemas como fauna nociva, mal olor y una fuente de infección para el agua potable que se bombea a la comunidad de Necaxaltepetl.
Campesinos y productores de la zona, habitantes de la colonia Nezuhaya quienes solicitaron a las nuevas autoridades que clausuren "y limpien" la zona donde está situada la zona de bombeo de agua a la comunidad indígena, debido a que la pasada gestión ocupó como "tiradero clandestino municipal" un paraje ubicado a un costado de la carretera federal México-Tuxpan.
Los inconformes recordaron que al ex presidente tuvo varios conflictos con los pobladores aunque el que más llamó la atención fue el del manejo de los desechos al momento de darle un destino final, cometiendo delitos ambientales por parte de los representantes del pasado ayuntamiento, al depositar los desechos en un tiradero clandestino, a cielo abierto y "posiblemente poniendo en riesgo la salud de los habitantes del cerro de Necaxa, porque a la altura de ese punto se bombea el agua para que llegue a la comunidad.