Debido a una inusual nevada, las calles de Israel, Cisjordania y los lugares santos de Jerusalén aparecieron este jueves cubiertos de blanco.
La intensa tormenta que había teñido de blanco previamente Atenas y Estambul llegó ayer por la noche a Jerusalén donde, según los servicios meteorológicos, dejó alrededor de 20 centímetros de nieve.
La tormenta bloqueó carreteras en el centro y el norte de Israel y provocó el cierre de escuelas y la suspensión del servicio de transportes públicos para evitar accidentes. La policía anunció el despliegue de quitanieves para despejar las rutas.
En Cisjordania ocupada, la Autoridad Palestina cerró las escuelas y algunos servicios para evitar accidentes viales.