En México, el 32% de la población adulta entre 25 y 62 años que no ha completado la educación secundaria recibe ingresos que son iguales o inferiores al promedio nacional. Esta información fue revelada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe titulado "La educación en un vistazo 2024".
En muchas partes del país, algunas personas solo estudian la educación secundaría debido a una combinación de factores que incluye la falta de recursos económicos y la falta de motivación. En regiones donde las oportunidades económicas son limitadas, los costos asociados con la educación, como los materiales escolares y el transporte, pueden ser prohibitivos para muchas familias. Este fenómeno no solo perpetúa el ciclo de pobreza, sino que también limita las perspectivas futuras de los jóvenes, quienes enfrentan mayores desafíos para acceder a empleos bien remunerados y oportunidades de desarrollo personal y profesional
El informe realizado por la OCDE busca destacar la manera en la que la falta de educación formal impacta significativamente en las oportunidades laborales y en los ingresos de los individuos; el informe detalló que para aquellos con educación media superior, el porcentaje de personas que ganan menos o igual al ingreso medio es del 16%, mientras que este porcentaje se reduce a solo 6% entre quienes tienen un título universitario. A pesar de que la situación en México es más favorable en comparación con el promedio de la OCDE para los adultos sin educación secundaria, que es del 28%, la realidad se torna más preocupante en los niveles superiores de educación. En el caso de los graduados de educación media superior y superior, las cifras de México son inferiores a las de otros países miembros de la OCDE, donde los porcentajes son del 17% y 10%, respectivamente.
De acuerdo con Mexico Indeed Salaries, los salarios en México varían según la ciudad y la industria, pero en líneas generales el salario promedio es de 6,043 MXN (pesos mexicanos) por mes.
La OCDE advirtió que los adultos que no han completado la educación secundaria enfrentan un "considerable riesgo de experimentar resultados sociales y laborales desfavorables" a lo largo de sus vidas. Por esta razón, muchos países han priorizado la reducción de la proporción de jóvenes sin educación secundaria, logrando avances significativos en este ámbito. En México, la tasa de jóvenes de 25 a 34 años sin educación secundaria ha disminuido en 11 puntos porcentuales entre 2016 y 2023, situándose en un 42%. Sin embargo, esta cifra sigue siendo 28 puntos porcentuales más alta que el promedio de la OCDE.
El estudio también revela que la difícil situación laboral de los trabajadores sin un título de educación secundaria se refleja en las tasas de empleo. En México, el 68% de los jóvenes de 25 a 34 años sin un título de educación secundaria están empleados, en contraste con el 73% de aquellos que sí cuentan con un título. A nivel de la OCDE, las tasas de empleo son del 61% para quienes no tienen un título y del 79% para quienes sí lo tienen. Esto indica que la falta de educación no solo limita las oportunidades de empleo, sino que también afecta la calidad de los trabajos que se pueden obtener.
La tasa de graduación en educación secundaria es alta, superando el 90%, mientras que en educación media superior, la tasa de graduación es menor, alrededor del 65% en 2023, según el INEGI.
Además, el contexto laboral en México es complejo. La informalidad laboral es un fenómeno significativo, con un gran número de trabajadores que no cuentan con acceso a beneficios sociales, lo que agrava su situación económica. La educación es un factor crucial que influye en la calidad de vida de los individuos y en su capacidad para acceder a empleos bien remunerados, señaló el informe.
La situación educativa en México ha mostrado avances, pero aún queda un largo camino por recorrer. La cobertura de la educación media superior ha crecido, aunque solo el 72.9% de los jóvenes en edad de cursar el bachillerato logran ingresar a este nivel educativo. La diversidad de subsistemas educativos y la falta de recursos adecuados son desafíos que el país debe enfrentar para garantizar una educación de calidad para todos.
La tasa de deserción escolar en secundaria ha sido un desafío persistente. En 2022, el 4.3% de los estudiantes de secundaria abandonaron la escuela, según datos de la SEP.