El problema de las tomas clandestinas de gasolina en México ha experimentado un alarmante incremento a lo largo de los años, convirtiéndose en una seria amenaza para la seguridad pública y la integridad de las comunidades afectadas.
Durante los últimos diez años, se ha documentado que los grupos del crimen organizado han ingresado al negocio ilícito de extraer hidrocarburos de los ductos de Pemex, así como al robo y comercio ilegal de combustibles, actividades conocidas como huachicoleo.
Las bandas criminales involucradas en el huachicoleo incluyen al Cártel del Golfo y Los Zetas, que comenzaron combatiendo a los "chupaductos" ordinarios para luego expandirse de manera independiente. Operan principalmente en zonas petroleras como Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Veracruz, extendiendo su control hacia el sureste. Además, más de 30 grupos locales e interestatales pastorean bajo la vigilancia de carteles de narcotráfico como Los Bukanas, Los Aquino, El Toñín, Los Negros, Los Tláloc, Los Marranos y El Loco Téllez, compitiendo ferozmente en áreas como el Triángulo Rojo, crucial para el abastecimiento energético del Valle de México.
Diversas regiones de México han sido escenario de violentos enfrentamientos y tragedias relacionadas con el huachicoleo, actividad ha cobrado numerosas vidas y ha generado un clima de inseguridad alarmante.
En noviembre de 2023, al menos 15 personas fueron brutalmente asesinadas en el Triángulo Rojo de Puebla, resultado de disputas entre grupos delictivos que se dedican al robo de combustible, mientras que a principios de 2024, nueve hombres fueron encontrados muertos junto a una cartulina amenazante que advertía "Sigan huachicoleando y seguirán ustedes".
Otro ejemplo alarmante ocurrió en marzo de 2024, cuando fueron localizados dos cuerpos sin vida en un túnel utilizado para actividades ilícitas de huachicoleo, destacando la peligrosidad constante de estas operaciones clandestinas.
Estos incidentes son apenas algunos ejemplos de una problemática más amplia y grave. Desde el trágico incendio en Tlahuelilpan en enero de 2019, que dejó 66 muertos y 76 heridos, hasta el aumento alarmante de asesinatos en el Triángulo Rojo.
El Triángulo Rojo de Puebla comprende los municipios de Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo, Tecamachalco y Acajete, los grupos criminales fueron atraído por la operación de los ductos petroleros y comenzaron a dedicarse al robo de combustible.
En México, el reclutamiento de niños de comunidades marginadas del sur del país por grupos del crimen organizado está en aumento, utilizándolos como halcones en puntos de ordeña y vigilantes de zonas con tomas clandestinas de combustible. Esta estrategia se aprovecha de la vulnerabilidad de estos menores, quienes son menos sospechosos y enfrentan procesos judiciales menos severos que los adultos.
"Es toda una red, desde los halcones, que son la mayor parte de niños, niñas y adolescentes, hasta los que están haciendo la labor de extracción, de distribución y, en esta red de macrocriminalidad, también está el lavado de dinero" - Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia
El Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos llamado "Violencia, niñez y crimen organizado" señaló que en México se estima que al menos 30 mil niños y adolescentes operan activamente en el crimen organizado.
HUACHICOLEO EN LA CULTURA POPULAR: