La inseguridad va al por mayor en calles de la capital poblana, siendo inclusive las personas más vulnerables víctimas de ello, doña Juana no fue la excepción COLLAGE
Doña Juana de 75 años de edad, vive en la colonia Popular Coatepec y fue víctima de los maleantes debido a que su única fuente de ingreso, un brasero aun con carbón y prendido, fue robado afuera de su vivienda.
"Estaba afuera y cuando yo hice una salsa, después se regó fui a traer el trapeador lo fui a lavar y cuando vino mi ahijado le digo, oyes échale carbón al brasero dice, pero no esta, lo fue a buscar allá adentro, le digo, no ya se lo robaron".
A su edad la única fuente de ingresos es la elaboración de pepitas o semillas afuera de su vivienda, sin embargo por unos días no tuvo manera de ganar dinero.
"Pues con eso le digo soy pobre con esto me mantengo yo vendiendo mis semillas sabado y domingo, sábado y domingo, eso yo trabajo y digo que ingratos que me lo robaron, le robaran a una que está más joven yo ya estoy grande".
Vecinos quienes saben que no tiene apoyo de ningún familiar, decidieron colgar este anuncio afuera de su casa con el objetivo de ver si las personas que robaron el brasero se tientan el corazón y le regresan su fuente de empleo.
"Le dije a una señora me ayuda a poner una cartulina y ya me la escribió ella y me lo puso allí para que por lo menos tan siquiera le agradezco a la señora me dio la ayuda con esto y ya con esto pues personas que vienen me traen algo para comer".
Personas de buen corazón han acudido a su casa para apoyarla por lo que inclusive ya tiene otro brasero, la han ayudado con comida y despensa que ella necesita debido a que solo su ahijado está al pendiente de ella, sin embargo la tristeza la embarga al saber la situación que se vive en la colonia
"Pues dije hay que ingratos se lo llevaron pues no van a tener nada dije yo, yo voy a trabajar, le voy a echar ganas y me lo voy a comprar no, pero no, ya me regalaron ese braserito".
Doña Juana no le desea mal a nadie, le agradece a Dios que aún tiene fuerzas para trabajar y salir a la calle a vender sus semillas por lo que inclusive desea que su brasero robado haya servido para dar de comer a alguna familia con una mala situación económica.
"Ya me siento más contenta ya me lo trajeron el braserito digo gracias a Dios que Dios les socorra lo que me socorrieron mi braserito porque yo aquí en su pobre casa yo vivo acá sola, si, solita".