"Nacimos solos": El Diablito de Xochimehuacan

La vida de muchos habitantes en San Pablo Xochimehuacan cambió para siempre luego de la explosión ocurrida el pasado 31 de octubre. Después de retomar su vida cotidiana y literalmente sacudirse el polvo, muchos de ellos planean celebrar estas fiestas decembrinas. Pero este no es el caso de Fernando, un hombre de 28 años quien luego de salir de la cárcel se encontró con esta realidad.

Mi jefa separada, mi hermano hijo del famoso Diablo, pero nunca lo veíamos al señor, se desapareció y ni sus luces.

Yo cuando salí de la cárcel, verdad, y pues ahí ves quién está contigo y quiénes no, y pues con todo esto que pasó todos tristes y con la emoción.

Francisco, alias "El Diablito" fue aprehendido en marzo de este año por posesión de drogas, y tras casi 7 meses de estar en prisión preventiva, salió sólo para encontrarse con este panorama; su familia lo abandonó, quedándose solo en casa de su madre, muy cerca de la zona cero.

Cómo vas a pasar la navidad. Pues solo, nacimos solos, ¿no? con quienes son realmente tus amistades (...) Pero sin mi hermano y sin mi jefecita.

Luego de que algunas personas frente a su vivienda lo perdieron todo, Fernando pretendía poner en renta algunos de los cuartos que tiene en su casa, pero los mismos habitantes de la zona, por desconfianza y por sus antecedentes, no se acercaron para rentar las habitaciones.

Me gano el taco a lo mejor barriendo o escombrando a la gente, me regala un taco ¿no? O luego los 50 o 100 pesos porque yo ahorita estoy bajo medidas cautelares, pues entra un miedo ¿no? porque yo sí era adicto ¿verdad?

El hogar donde vive este hombre está habitado actualmente por algunas personas que rentan un par de cuartos. Su casa sufrió algunas afectaciones tras la explosión y su familia lo abandonó. Derivado de esto y acercándose las fechas navideñas, Fernando desea volver a ver a su mamá y su hermano; lo demás, no le importa.

Esta casa ubicada en la calle Industria, justo en la zona cero, se encuentra en una aparente obra negra, con una fachada sin terminar y una arquitectura improvisada de tres pisos. En el cuarto de "El Diablito" se encuentran prendas tiradas, no hay un colchón, pero sí hay muebles arrumbados. 

Un gato hace sus necesidades en cada rincón de este tercer piso en donde él habita; los demás cuartos se encuentran repletos de basura y polvo, siendo esta su única realidad.