Tras la tormenta invernal que ha golpeado en los últimos días a Estados Unidos, personas se han aprovechando del caos para saquear establecimientos comerciales.
La tormenta Elliot, calificada como "única en una generación" por el servicio meteorológico nacional (NWS, en inglés), ha causado gélidas temperaturas desde los Grandes Lagos, cerca de Canadá, hasta el río Grande (también llamado río Bravo), en la frontera con México.
Las fuertes nevadas y los vientos huracanados han dejado a miles de personas atrapadas en sus casas y en las carreteras, miles de pasajeros varados en Nochebuena por la cancelación de vuelos y miles de hogares sin luz por el colapso de la infraestructura eléctrica.
59 personas han muerto a causa de la bomba ciclónica y la cifra de víctimas podría aumentar.
Uno de los estados más afectados por la nieve es Nueva York. Sin embargo, las autoridades no solo tienen que atender la emergencia natural, sino también, los distintos robos que se están presentado en establecimientos comerciales.
En Buffalo, delincuentes están aprovechando la situación para ingresar a los comercios y saquearlos.