6 de cada 10 niños han sido víctimas de la educación violenta en México, según UNICEF.
"Un golpe a tiempo es mejor que un delincuente en la cárcel", alguna vez hemos escuchado esta frase, sin embargo, esto ya se considera una clase de violencia.
"Una cosa es aplicar el castigo físico que entra dentro de la parte de la violencia y también hay castigo psicológico en la forma devaluante de referirse hacia los hijos, ofendiendolos o haciéndolos ver en que no son buenas personas o que no hacen las cosas que ellos piden", Lorena Palafox, psicólogo.
Expertos en el tema, indicaron que esta situación se debe a la poca tolerancia que tienen los padres, debido a que no saben cómo orientar a los menores, por lo que optan por gritar, amenazar o incluso golpear.
"El castigo es una forma rápida del control de una persona, de un niño, de un adolescente o un adulto, pero esto trae consecuencia; porque que el adulto está siendo el modelo de como resolver problemas a través de la violencia", Lorena Palafox, psicólogo.
Este tipo de conductas, además de que las aprenden les genera diversas emociones
"Porque si no se pueden enfrentar a la persona que los está violentando entonces estos sentimientos o está impotencia los revertirán hacia sí para generar una depresión", Lorena Palafox, psicólogo.
Por esta razón, expertos recomiendan poner límites ante las conductas de los menores, las cuales facilitarán su comportamiento.
"El establecer límites es una forma saludable en el cual al niño se les establecen las consecuencias de sus conductas pero se platica con anticipación lo que se espera que él haga", Lorena Palafox, psicólogo.
Cabe mencionar que la presidenta del Sistema Municipal DIF de Puebla, Mayte Rivera Vivanco, informó que San Bartolo, San Ramón, la Unidad Habitacional Manuel Rivera Anaya y Amalucan; son los lugares donde más casos de maltrato infantil se han registrado en Puebla.