Una de las jóvenes que asistió a la marcha del 8 de marzo en la capital poblana, fue la prima de Maricarmen, una joven de 16 años que fue asesinada el 28 de marzo del 2016, en Pijijiapan, Chiapas, por su supuesto amigo.
Alina, indica que a pesar de que tenían todas las pruebas para demostrar el feminicidio, así como la testificación del agresor, el caso no pudo seguir y dejaron en libertad al joven que abusó de ella, la golpeó, mató y abandonó en un predio abandonado.
"No bastó con que se viera todo por las vías legales, no bastó con que tuviéramos todas las pruebas, el audio del asesino como la mató, no basto, si no bastan las pruebas físicas como puedo comprobar que la mataron y que se tiene que hacer justicia, porque Maricarmen solo tenía 16 años, y Maricarmen iba con un amigo a cenar y ese amigo fue el que le quitó la vida ami prima".