Los latinoamericanos pasan un promedio de 92 minutos diarios en el transporte, lo que equivale a 25 días por año, según un estudio publicado pro Visa
El transporte público es crucial para la mayoría de los mexicanos, ya que no todos cuentan con los medios necesarios para desplazarse de manera privada. Muchos de nosotros, en algún momento, hemos dependido de este servicio para llegar a la escuela o al trabajo. Por ello, es fundamental que el transporte público se mantenga en condiciones óptimas, según la opinión de varios usuarios.
En México, según el INEGI, cerca de 180 millones de personas utilizan medios de transporte como camiones, taxis y trenes para desplazarse. Sin embargo, los usuarios enfrentan constantemente el mismo problema: las malas condiciones del transporte público así como el aumento de las tarifas a pesar de esta problemática.
Goteras cuando llueve, ventanillas en mal estado, asientos y vidrios rotos, agujeros en el piso, y basura son algunas de las principales cosas que los usuarios tienen que soportar al hacer uso de este servicio.
Las deficientes condiciones del transporte público no solo perjudican a los pasajeros, sino también a otros vehículos y peatones. Un ejemplo de ello es un colectivo de la ruta 73 en Tuxtla Gutiérrez que se quedó sin frenos, resultando en la muerte del copiloto. Asimismo, en la colonia Patria Nueva, ocurrió un incidente similar que dejó a tres personas gravemente heridas.
Esta problemática no es exclusiva de un estado; en diversas regiones del país se han registrado inconformidades similares. En Puebla, por ejemplo, los ciudadanos acompañaron a la Secretaría de Movilidad a revisar las unidades de transporte, cansados de que muchas de ellas no están en óptimas condiciones, ya que algunas no tienen timbre y los conductores no se comportan de manera adecuada. Los choferes no respetan las paradas y, en algunos casos, se niegan a dar servicio a personas adultas o discapacitadas.
La antigüedad de estos transportes también afecta la calidad del servicio para los usuarios. La falta de un programa vehicular en algunos estados, que supervise las condiciones físicas y mecánicas de las unidades, es una de las principales causas de que vehículos irregulares continúen operando.
Aunque la Ley de Transporte varía de una región a otra, existen normativas comunes que se aplican en muchos lugares. Estas incluyen que los vehículos de transportes públicos (camiones, taxis, combis) no deben tener más de 10 años de antigüedad, deben contar con una póliza de seguro, mantenerse limpios y disponer de medidas de seguridad contra accidentes. En Colima, se reportó que el 80% de las unidades de transporte urbano estaban en malas condiciones, mientras que en Veracruz el porcentaje fue del 40%.
Baja California y Nuevo León son los estados en donde el transporte público es más caro llegando a costar hasta 17.50 pesos, seguido de Tlaxcala con 14 pesos y Coahuila con 13 pesos.