La fundación Siempre Habrá un Milagro, en conjunto con médicos especialistas, presentó una iniciativa de reforma a la Ley General de Salud con el propósito de regular la práctica de tatuajes en menores de edad. La propuesta fue planteada ante autoridades con el objetivo de establecer un marco legal más estricto para estos procedimientos, que actualmente pueden realizarse sin controles suficientes en diversos estados del país.
De acuerdo con los impulsores, la iniciativa busca que los establecimientos dedicados al tatuaje estén completamente regulados, cumpliendo con medidas sanitarias obligatorias y lineamientos que garanticen la protección de los usuarios. Además, contempla prohibir la práctica del tatuaje en menores de edad, sin excepciones, para evitar riesgos como infecciones, enfermedades transmisibles y reacciones alérgicas, sobre todo en procedimientos realizados sin supervisión médica.
La fundación resaltó que esta medida no pretende criminalizar ni estigmatizar a quienes deciden tatuarse, sino generar conciencia sobre la importancia de la salud pública y la responsabilidad profesional en este tipo de prácticas. Asimismo, se busca establecer controles similares a los de otros procedimientos estéticos o médicos, especialmente cuando se trata de población infantil o adolescente.