Arrancan obras del Tren México-Querétaro; Sedena construirá viaductos y túneles para cumplir meta en dos años y medio
Con apenas el 40% de la ingeniería básica concluida, el Gobierno federal dio el banderazo para iniciar formalmente la construcción del Tren México-Querétaro, que deberá estar listo en dos años y medio. A partir de hoy, maquinaria pesada se desplegará sobre el derecho de vía existente entre Huehuetoca y Querétaro para arrancar con la apertura de frentes de obra, levantamiento de campamentos y movimientos de tierra preliminares.
Aunque el proyecto enfrenta todavía rezagos técnicos importantes, como la necesidad de construir viaductos, túneles y eliminar 117 cruces a nivel para permitir velocidades de hasta 200 kilómetros por hora, la Sedena gestionó permisos excepcionales para arrancar en las zonas donde ya existe derecho de vía y se cuenta con permisos ambientales previos.
"Donde la carga va sinuosa, nosotros vamos recto, así tengamos que perforar cerros o pasar encima de poblaciones", aseguró el general Gustavo Ricardo Vallejo, comandante del Agrupamiento de Ingenieros Felipe Ángeles.
Durante el arranque de obras, la presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que su gobierno continuará impulsando los trenes de pasajeros hacia el norte del país, no solo con el México-Querétaro, sino también con futuros tramos hacia Irapuato, Guadalajara, Nogales y Nuevo Laredo, con la meta de construir más de tres mil kilómetros de vías en su sexenio.
Enfatizó que el Tren México-Querétaro fue un proyecto prometido durante varios gobiernos anteriores, pero que no se había concretado. "No había gobernado una presidenta, así que aquí estamos", dijo.
Sheinbaum también reconoció que la construcción traerá molestias para la población, pero pidió apoyo para acelerar los trabajos. Se comprometió a que el tren llegue, al menos, hasta El Marqués (Escobedo) antes de que termine la actual administración estatal en Querétaro, e insistió en que será operado y administrado por la Secretaría de la Defensa Nacional a través de su empresa Gafsacom, garantizando que el tren no será privatizado.
Mientras tanto, en el terreno, la realidad es que el avance de la ingeniería básica apenas alcanza el 40% y la Manifestación de Impacto Ambiental del trazo completo sigue en trámite, por lo que la Sedena aún no puede intervenir plenamente en todos los tramos previstos.
Simultáneamente, se realizarán estudios topográficos, geológicos e hidrológicos en paralelo a la obra civil, mientras se define la ubicación final de las estaciones y se gestiona la liberación del resto del trazo.