Integrantes de la sociedad civil organizada cuestionaron la primera encuesta ciudadana realizada por el municipio de Querétaro el pasado miércoles 8 de enero, a habitantes y trabajadores del Centro Histórico.
Argumentaron que se trató de un ejercicio apresurado e improvisado para tomar una decisión trascendental: determinar si las y los artesanos pueden continuar vendiendo sus productos en los espacios públicos del primer cuadro de la ciudad.
Sesgo en las preguntas
Este ejercicio, impulsado por el alcalde Felipe Fernando Macías Olvera, constó de cinco preguntas de opción múltiple. Sin embargo, solo una de ellas permitía emitir una opinión, enfocándose en los problemas asociados con el comercio ambulante, lo que generó críticas por el sesgo en la redacción de las preguntas.
"Principalmente nos preocupa la forma en cómo está redactada la encuesta; está dirigida a una opinión negativa sobre el comercio ambulante y en ningún momento se permite esos matices", señaló Mar Marín, ciudadana queretana.
Poca antelación para aplicación
Otros ciudadanos señalaron que la consulta no fue anunciada con antelación, lo que limitó la participación:
"Realmente se anunció con los medios de comunicación, y la gente no sabía que se iba a presentar una megaconsulta. En temas de gobierno abierto y de participación ciudadana, la temporalidad y el cómo se anuncia importan muchísimo", agregó Mar.
Falta de encuestas y transparencia
Además, el tiempo para aplicar la consulta fue limitado, pues en solo dos horas se distribuyeron poco más de 2 mil encuestas, una cantidad reducida considerando que el Centro Histórico tiene una población de más de 100 mil habitantes, según cifras de 2022 del Instituto Municipal de Planeación.
Otro aspecto señalado fue que los encuestadores no solicitaron datos básicos como nombre, edad o sexo, lo que creó dudas en cuanto a la transparencia del ejercicio.
"¿A mí que me garantiza que esas hojas no las tiren? ¿Cómo yo sé que la encuesta que me hicieron la van a tomar en cuenta?", cuestionó Alfredo Figueroa, habitante del Centro Histórico.
"Encuesta fue un trámite"
Finalmente, algunos civiles expresaron que la consulta no fue más que un trámite para legitimar una decisión ya tomada:
"Realmente me pareció que fue más bien eso, un ejercicio muy, muy mal hecho, con un afán más bien de justificar una decisión que ya tomaron", enfatizó Alfredo.
Habitantes y trabajadores del Centro Histórico concluyeron que, antes de abordar el comercio ambulante, el gobierno debería enfocarse en otros problemas más importantes que aquejan a la ciudadanía.