¿Qué hace falta para que se inaugure Paseo 5 de Febrero? A pesar del avance en la construcción de carriles para automóviles y del carril confinado para el transporte público, los espacios destinados a la movilidad alternativa, como ciclovías y banquetas, carecen de seguridad para las personas.
Así lo señaló Sergio Olvera León, vocero del Observatorio Ciudadano de Movilidad, quien reiteró que la obra no respeta la pirámide de movilidad, ya que prioriza la circulación de automóviles sobre la movilidad activa.
Si bien las ciclovías representan una mejora en comparación con la avenida antes de su reingeniería, estas no garantizan la seguridad necesaria para los usuarios.
Olvera León enfatizó que las ciclovías no deberían compartir espacio con las banquetas destinadas a los peatones, y recordó que, según la norma mexicana, las banquetas deben tener un ancho mínimo de 4 metros.
"Una línea pintada verde al lado de la banqueta no es una ciclovía. Su argumento es que sí ha mejorado la ciclovía y que antes no se tenía eso, lo cual es cierto, sin embargo, lo que tenemos ahí no es algo uniforme, no puede ser considerada una ciclovía. Ya lo hemos dicho en infinidad de ocasiones, pintura no es infraestructura y la mayoría de los tramos son inseguros", comentó.
Además, agregó: "Una ciclovía tiene que ser tan segura como para que un niño de 8 años o una persona adulta mayor de 80 pueda circular por ella sin colocar en riesgo su vida, su integridad física".
Por otra parte, cuestionó la ausencia de barras de contención que protejan a ciclistas y peatones de los vehículos, los cuales no deberían circular a más de 50 kilómetros por hora, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana.
"De acuerdo con el manual de calles mexicanas y ahora la Norma Oficial Mexicana (...), ese tipo de vialidades tendrían que estar diseñadas para que los automóviles no alcanzaran más de 50 kilómetros la hora. Obviamente esto no es así, siguen siendo pistas de carreras", externó Olvera León.
De igual forma, criticó la poca practicidad de los puentes peatonales, la falta de perspectiva de género en las vías públicas y la ausencia de sanitarios en las siete estaciones de Qrobús.
Además, aún queda pendiente colocar el cableado eléctrico subterráneo, que presenta un retraso de más de tres meses y que inició en mayo de 2024.
Actualmente, los semáforos en la avenida ya se encuentran en funcionamiento, aunque la vía carece de iluminación en las noches, particularmente desde La Obrera hasta la estación Río Querétaro.
Cabe mencionar que esta obra, que ha costado más de 7 mil millones de pesos, aún no tiene fecha de inauguración, a pesar de que se estimaba que la reingeniería culminara en un año, tras su inicio en julio de 2022.