Alimentos más baratos: precios de cereales y azúcar caen
El Índice de Precios de los Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) registró en 2024 un promedio de 122,0 puntos, lo que representa una disminución del 2,1% en comparación con 2023
Este descenso se atribuye principalmente a la reducción en los precios internacionales de los cereales y el azúcar.
El índice de precios de los cereales promedió 113,5 puntos en 2024, una caída del 13,3% respecto al año anterior.
Esta disminución se debe a la abundante oferta y a la reducción de los precios del trigo y los cereales secundarios.
Por otro lado, el índice de precios del azúcar alcanzó un promedio de 125,8 puntos, lo que supone una reducción del 13,2% en comparación con 2023
Este descenso se relaciona con las exportaciones récord de Brasil y las perspectivas favorables de producción para la campaña 2024/25.
En contraste, los precios de los aceites vegetales mostraron un incremento.
El índice correspondiente se situó en 138,2 puntos, un aumento del 9,4% frente al año anterior, impulsado por la escasez en la oferta mundial.
Asimismo, el índice de precios de los productos lácteos promedió 129,6 puntos en 2024, reflejando un alza del 4,7% respecto a 2023
Este aumento se atribuye a la fuerte demanda global y a las limitaciones en la oferta exportable, influenciadas por patrones climáticos irregulares que afectaron negativamente la producción.
En cuanto a la carne, el índice de precios alcanzó un promedio de 117,2 puntos, lo que representa un incremento del 2,7% en comparación con el año anterior.
Este comportamiento se debe a una sólida demanda de importaciones por parte de los principales países compradores, en un entorno de crecimiento limitado de la producción mundial
Es importante destacar que, a pesar de las fluctuaciones mensuales, el índice general de precios de los alimentos de la FAO en 2024 se mantuvo por debajo de los niveles observados en 2023 y significativamente inferior al máximo histórico alcanzado en marzo de 2022, cuando se registró un pico debido a factores geopolíticos y climáticos