Uno de los pilares más fuertes de la vida humana es la unión familiar, y Gabriel, un peculiar personaje de las calles de Los Algodones, un pintoresco pueblo turístico de Mexicali, es el ejemplo perfecto de ello.
Gabriel es originario de Benito Juárez, Mexicali, pero desde hace 20 años ejerce el oficio de panadero en las calles de Los Algodones, motivado por la compañía tan especial que lo sigue los 365 días del año.
"Me motiva que conmigo anda mi esposa, mi hija y mi hijo, ellos andan conmigo, mi trabajo me motiva, porque estamos 24 horas juntos, mi esposa, mis hijos, siempre, los 300 ¿qué?... Días del año estamos juntos".
Panadero de oficio y de corazón, ha sabido ganarse el cariño tanto de los locales como de los turistas que, año tras año, vuelven buscando no solo el sabor de sus panes recién horneados, sino también el calor humano que transmite con cada palabra y sonrisa.
"Me ha ido muy bien, gracias a Dios y a la gente de buena voluntad que hay en Algodones"... "Entre más fila hay, yo recorro la fila y vendo pan, o sea que me favorece".
Con su carisma natural y una forma muy particular de ofrecer su producto, con bromas, historias y una alegría contagiosa, Gabriel no es solo un vendedor; es parte del alma del pueblo.
"Así como me ve que yo las anuncio, así están, por eso lo anuncio bien alegre y bien contento porque yo sé que cuando prueben esta clase de pan, les va a encantar ¿verdad?"... "Primeramente antes de salir de mi casa yo le digo a Dios, pon gracia en mi rostro, pon gracia en mis palabras y ante los ojos de mis clientes, es el número uno Dios en mi corazón".
Su producto, artesanal y tradicional, se elabora con ese toque auténtico que en muy pocos lugares aún se conserva:
"Este pan, usamos leña, mientras elaboramos el pan, el horno lo llenamos de leña, es un horno de barro, ladrillo, mientras el pan el horno se está quemando. Terminamos y hay pura brasa, lo barremos con un trapeador lógico, hasta que el horno quede limpiecito y lo cocinamos en 15-20 minutos".
¿Pero cuáles son esos productos tan exquisitos que presume Gabriel?
"Estas son unas conchitas"... "Son unas conchitas de fresa, están exquisitas, yo estoy encantado con ellas"... "Traigo empanadas, son de calabaza, es la que sembramos aquí en el Valle"... "Traemos el mentado pan de queso crema, queso crema, queso philadelphia o de nata le decimos"... "Hasta donas traemos"... "Todo es natural, artesanal, todo lo hacemos en casa mi esposa y mis hijos"..
El oficio de Gabriel ha sido clave para que él y su familia salgan adelante sin olvidarse de apoyar al más necesitado.
"Ha sido un medio para sostener a mi esposa, a mis hijos y las necesidades de mi casa"... "Es un trabajo que, pues muchos me preguntan que si solamente de esto vivo y les digo, sí, solo trabajo cuatro días y Dios proveé para luz, agua, vestir, calzar y alimento y para compartir en ocasiones con el que no tiene".
Gabriel no solo ha alimentado a su comunidad con sabor, sino también con ejemplo. En un mundo que muchas veces corre demasiado rápido, él representa la importancia de la cercanía, la familia y el trabajo honesto. En Los Algodones, hablar de pan es hablar de Gabriel, y hablar de Gabriel es hablar de unión, esfuerzo y alegría compartida.
"Estoy alegre y estoy feliz porque en cuanto salgo a trabajar, pues hago lo que me gusta"... "Soy feliz"... "Que Dios le Bendiga".