Buscar
25 de Abril del 2025
Cultura

Hilos invisibles: el precio humano de la manufactura

Hilos invisibles: el precio humano de la manufactura

La industria maquiladora ha sido una pieza clave tanto a nivel global como nacional. Actualmente emplea a más de 3 millones de personas en México y sigue atrayendo inversiones extranjeras multimillonarias, como los 26 mil millones de dólares que ingresaron en 2023



Sin embargo, aunque en teoría esta actividad económica parece ser un motor de desarrollo, en la práctica presenta aspectos profundamente cuestionables.


El modelo maquilador consiste en que empresas, principalmente extranjeras, importan materias primas sin pagar aranceles, las procesan en fábricas instaladas en países como México, y luego exportan los productos terminados, generalmente hacia sus países de origen.


Este esquema opera bajo una cadena de suministro altamente fragmentada, en la que unas cuantas grandes corporaciones -y sus filiales- delegan la producción a compañías medianas, que a su vez subcontratan a pequeñas y micro maquiladoras.


Esa estructura de múltiples capas diluye la responsabilidad directa de los gigantes empresariales, dificultando rastrear el origen de los productos y las condiciones en que fueron elaborados.



Como consecuencia, se vuelve especialmente complejo garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en materia de derechos humanos dentro de este entramado



Pese a su aparente eficiencia, el sistema encubre una serie de problemáticas estructurales. Según el informe Hidden Cost: Human Rights Policy and Practice in Mexico?s Apparel Supply Chains, alrededor del 70% de los trabajadores en esta rama se encuentran en condiciones de informalidad.


Esta falta de regulación impide la trazabilidad y favorece la persistencia de abusos laborales.


Además, existen marcadas desigualdades en su interior. Las mujeres, que representan cerca del 60% de la fuerza laboral, enfrentan discriminación sistemática y violencia de género.


A su vez, los trabajadores indígenas no solo padecen condiciones más precarias, sino también apropiación cultural en el entorno productivo, como ocurre en el caso de la ropa.



Estas violaciones han llevado a que la maquila sea vista como una industria que no promueve el empleo digno ni respeta los derechos laborales. Incluso, hay quienes la consideran una especie de zona fuera de la ley, donde las normas no se aplican como deberían



Diversas investigaciones han documentado una serie de riesgos a los derechos humanos en este tipo de fábricas. En particular, el informe ya mencionado identifica múltiples vulneraciones derivadas de las dinámicas propias del sector.


Entre ellas destacan la ausencia de seguridad social tripartita -es decir, sin acceso garantizado a salud, pensión ni vivienda- además de la presencia de trabajo forzoso, trata de personas, explotación laboral, acoso, violencia de distintos tipos, narcotráfico, falta de inspecciones, pagos tardíos, jornadas extendidas, trabajo infantil y daños al medio ambiente y a comunidades enteras.



Estas prácticas impactan principalmente a grupos vulnerables como niños, mujeres, migrantes, adultos mayores e indígenas. Además de vivir en condiciones precarias, enfrentan un entorno que refuerza la desigualdad y normaliza la violencia en nombre de la productividad y los bajos costos



Uno de los mayores riesgos en la maquila es la persistencia de salarios bajos. Aunque el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación reporta un ingreso medio real mensual de aproximadamente $19,700 pesos, otras fuentes indican cifras más reducidas.


Por ejemplo, portales como Computrabajo registran un promedio de $14,618 pesos mensuales. Más contrastante aún es la cifra de la plataforma Talent, donde se estima un salario promedio de $5,400 pesos mensuales, equivalente a $33.23 por hora.


Esta disparidad se explica por múltiples factores: el tipo de empresa, la posición en la cadena de producción y la ubicación geográfica del empleo



En china, se reporta un pago promedio de $5,532 pesos (2,053.23 yuanes) al mes mientras que en Brasil el pago mensual es de $12,325 pesos (3,583 reales brasileños) y en Bangladesh es de $2020 pesos mensuales (12,500 takas)



Betty Ávalos, ex trabajadora de una maquiladora en Ciudad Juárez, compartió que las condiciones laborales implican altos niveles de estrés, además de un agotamiento físico y mental constante.


Aunque ha recibido incrementos salariales, asegura que estos resultan insuficientes ante dificultades como encontrar quién cuide a sus hijos.


Señala que, en turnos nocturnos, muchas veces deben dejarlos dormidos y solos, lo cual representa un riesgo considerable.



La Ley Federal del Trabajo establece una jornada laboral estándar de 48 horas semanales, dividida en turnos diurnos de 8 horas, nocturnos de 7 y mixtos de 7.5



Aunque la norma establece este límite, ex trabajadores denuncian que, en la práctica, las horas extras son prácticamente obligatorias. Algunos testimonios mencionan jornadas de hasta 14 horas diarias, lo que excede los márgenes legales y afecta la salud física y emocional del personal.


Este impacto ha sido documentado por especialistas. Una consultora e investigadora de la OIT, experta en salud laboral y ambiental, reportó que más del 38% de las trabajadoras en maquiladoras de la frontera norte manifestaron dolor en la espalda alta, 30% en la zona baja, 26% en la nuca y hombros, y 18% en manos y muñecas.


Estas dolencias se agravan en quienes, además de trabajar, realizan tareas domésticas, lo que incrementa su carga física.



La causa principal, según la especialista, es el llamado trabajo en línea, una modalidad que exige tareas repetitivas en plazos muy cortos. Esta dinámica aumenta el riesgo de lesiones músculo-esqueléticas y genera altos niveles de estrés



Las mujeres representan cerca del 60% del personal en maquilas, pero no por razones de equidad. De acuerdo con un artículo del Colegio de Sonora, las trabajadoras son vistas como mano de obra barata y fácilmente reemplazable.


El análisis indica que muchas empresas prefieren contratar mujeres jóvenes por considerarlas más productivas y fáciles de controlar. Se les percibe como inexpertas, manipulables políticamente y más manejables desde la administración.


Esto se refleja en las declaraciones de un promotor de la maquila en Mexicali, quien describió el perfil ideal de sus empleadas:


"Chicas de temprana edad, entre 15 y 16 años, porque entienden y aprenden rápido lo que deben hacer en la empresa". Agregó que prefiere que no tengan esposo ni hijos, para que estén más concentradas en el trabajo y no pensando "si dejaron prendida la estufa".



Reyna Ramírez Sánchez, ex presidenta de Mujeres Insumisas, denunció que 8 de cada 10 mujeres sufren algún tipo de violencia, desde bromas ofensivas hasta acoso sexual



En Jalisco, fue clausurada la maquiladora coreana Yes Internacional tras una denuncia por trata de personas y abuso sexual. El Instituto Nacional de Migración confirmó que los responsables no contaban con estancia legal en el país.


Este taller, dedicado a la producción de calcetines y medias, también fue suspendido por carecer de certificados de seguridad en calderas y equipos de presión.


Ahí laboraban 121 mujeres y 8 hombres, quienes ganaban menos del salario mínimo ?alrededor de 400 pesos semanales?, con jornadas extenuantes, apenas 15 minutos para comer y constantes maltratos. Se encontraron también cuatro menores trabajando bajo las mismas condiciones, supuestamente con permiso de sus padres.



Este caso refleja la cruda realidad que enfrentan miles de personas en maquilas del país, donde incluso en empresas "legales" no se garantizan derechos básicos



En México se han implementado diversas medidas para proteger los derechos laborales. Entre ellas destacan las reformas laborales, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la nueva Directiva Europea sobre Sostenibilidad Corporativa (CSDDD), que buscan garantizar el respeto a los derechos humanos en todas las operaciones empresariales.


El T-MEC incluye un Mecanismo de Respuesta Rápida en Materia Laboral (RRLM), que permite sancionar a empresas que violen derechos como la libertad sindical.


En 2023, por ejemplo, EE. UU. solicitó a México investigar a INISA 2000, en Aguascalientes, por negarse a negociar salarios y despedir a trabajadores que exigían cambios en el sindicato.



"Con este acuerdo ya no hay tanta impunidad. Nos permitió conocer cómo presentar quejas y acceder a más justicia, sobre todo para las mujeres", explicó Julia Quiñones, defensora laboral y directora del Comité Fronterizo de Obreras



En 2022, México también ratificó el Convenio 190 de la OIT, que busca prevenir y eliminar la violencia y el acoso en el trabajo. Esto debería traducirse en nuevas leyes, reconocimiento de la violencia sexual como riesgo laboral y políticas públicas más firmes contra este problema.


Además, el país sigue directrices internacionales como la Guía de la OCDE para cadenas de suministro responsables en confección y calzado. Aunque no son obligatorias, desde 1994 México cuenta con un Punto Nacional de Contacto que ayuda a resolver casos de abuso empresarial.



"La explotación ha cambiado de forma, pero en esencia sigue siendo la misma. Las empresas implementan políticas que disfrazan la explotación como responsabilidad social. La realidad es que la mayoría trabaja por el salario mínimo y el resto del sueldo se paga por destajo"? Margarita Ávalos, trabajadora de maquila y miembro de Ollin Calli y México Artesano





Noticias Similares



Noticias Destacadas



Más de Meganoticias