La búsqueda del sueño americano ha cobrado un alto precio entre los migrantes mexicanos, quienes lideran tanto en detenciones como en muertes al intentar cruzar hacia Estados Unidos.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), las muertes de connacionales aumentaron un alarmante 467% en los últimos cinco años, pasando de 124 fallecimientos en 2019 a 704 en 2023.
Las principales causas de estas tragedias incluyen exposición extrema al calor o al frío, ahogamientos al intentar cruzar el Río Bravo y accidentes relacionados con vehículos de motor.
Tonatiuh Guillén López, excomisionado del Instituto Nacional de Migración, destacó que las restricciones fronterizas y los crecientes obstáculos empujan a los migrantes a tomar riesgos extremos. "En sectores como el Valle del Río Grande, Tucson y Yuma, las condiciones de cruce son especialmente mortales, con deshidratación, temperaturas extremas y agresiones violentas como factores recurrentes", afirmó.
El fenómeno de las muertes, según Guillén, se encuentra en gran medida invisibilizado. "Hay muchos cadáveres que no tienen una adecuada identificación, lo cual deja a las familias sin recursos para repatriar o siquiera confirmar la identidad de sus seres queridos. Es un tema que requiere más responsabilidad estatal y estrategias claras para garantizar un mínimo de reparación del daño", subrayó.
La violencia y la inseguridad en regiones como Michoacán, Guerrero, Zacatecas y partes de Jalisco han impulsado la migración, según Guillén. Además, factores como el deterioro económico han agravado esta situación, llevando a cientos de miles de mexicanos a arriesgar sus vidas en busca de mejores oportunidades. "La migración no es un asunto de éxito, sino una respuesta a crisis internas serias", agregó.
La especialista en migración y seguridad nacional, Eunice Rendón, indicó que los migrantes enfrentan rutas cada vez más peligrosas debido a la militarización y el control fronterizo. Esto no solo pone en riesgo a los adultos, sino también a niños que, en muchas ocasiones, son parte de unidades familiares. "El uso de caminos agrestes aumenta los daños y accidentes para los más vulnerables, como los menores de edad", explicó.
Rendón también destacó el crecimiento en el número de detenciones de migrantes mexicanos por la Patrulla Fronteriza en los últimos años. De 350,000 detenciones en 2020, la cifra ascendió a cerca de un millón en 2023, reflejando el aumento sostenido en los flujos migratorios. La inseguridad en el país sigue siendo una de las principales causas detrás de este fenómeno, con miles de mexicanos buscando refugio y mejores condiciones fuera de sus lugares de origen.
Este complejo panorama exige soluciones integrales que aborden tanto los factores internos que empujan a los mexicanos a emigrar, como las políticas fronterizas que incrementan los riesgos de perder la vida en el intento.