Debido a la alta peligrosidad que representan las balas perdidas, la Dirección de Seguridad Pública reitera el llamado a la ciudadanía a evitar disparos al aire durante la celebración del Año Nuevo.
Se ha comprobado que las balas disparadas a 45 grados pudieran alcanzar una altura máxima de 2 mil 200 metros, y pueden caer a por lo menos 500 metros del punto que fueron disparadas.
Por ello, se pide a la población tener precaución y sobre todo hacer conciencia para evitar detonar armas al cielo, pues hay muchas familias y niños que festejan la llegada del nuevo año al aire libre o en los patios de sus hogares.