Dentro del Centro de Salud Urbano ubicada en la Avenida Guadalupe Victoria y Calle 32, se implementó un módulo de detección en la parte trasera del hospital, cercas del área de consulta epidemiológica del hospital, donde ciudadanos que cuenten con sospechas o similitudes relacionadas al COVID-19, serán colocados en esa área con el fin de realizar los estudios pertinentes y una serie de preguntas que determinen las acciones de las autoridades de salud.
Preguntas cómo "¿Ha viajado? ¿Con cuantas personas se relaciona durante el día?", son algunas realizadas por parte de los enfermeros del lugar para proseguir con la atención oportuna de los pacientes. Con esta medida, no se pretende alarmar al público, sino que es necesaria para prevenir un esparcimiento desmesurado. En cuanto al área del interior del nosocomio, existe una disminución poblacional, donde se pudo observar en punto de las 11 de la mañana, personas que solamente buscaban atención médica para cualquier tipo de problema, ya que la recomendación del hospital, es evitar cualquier tipo de conglomeración. Además y como medida extra, las enfermeras se encuentran aplicando vacunas para combatir el virus de la influenza AH1N1 así como el de tuberculosis con el fin de reforzar esos sectores. Por último, las y los trabajadores que permanecen dentro del Centro de Salud Urbano municipal y cuenten con síntomas de tipo resfriado o temperatura alta, serán devueltos a sus casas un par de días, como ocurrió con el caso de una trabajadora, quien al poseer calentura, rápidamente fue desalojada del lugar.