El uso de pirotecnia durante celebraciones es una tradición profundamente arraigada en muchas culturas, sin embargo, más allá de su atractivo visual y sonoro, los cohetes o ?cuetes? tienen un impacto severo en los animales, tanto domésticos como silvestres, que a menudo pasa desapercibido para la mayoría de las personas.
"Hay dos tipos de perros, unos que son los que son muy nerviosos y estos salen corriendo, se espantan, ellos empiezan a tener una sensación como si se fueran a morir como un ataque de ansiedad"... "Hay otro tipo de perritos, esos son como más osados, esos no le tienen miedo a los cuetes al contrario van y los agarran"
Perros, gatos y aves en cautiverio suelen ser los más afectados, mostrando síntomas de estrés que pueden incluir temblores, taquicardia e incluso episodios de pánico, por otro lado, el impacto sobre la fauna silvestre es aún más preocupante ya que el estruendo de los cuetes y los destellos de luz pueden generar migración y alterar patrones en su reproducción, así como desorientación e incapacidad de encontrar refugio.
Ante esta situación, diversos colectivos animalistas y ambientalistas han propuesto alternativas responsables, como el uso de pirotecnia silenciosa o espectáculos de luces láser, que permiten mantener el espíritu festivo sin comprometer el bienestar de los animales.
"Lo más recomendable es resguardar a los perros de preferencia dentro del hogar, si ya sabes que tu cerco no está bien asegurado, mételo a tu casa, al menos sería una noche, lo más grave es esta noche precisamente el 31".