El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva destinada a aliviar la carga arancelaria que pesa sobre los fabricantes de automóviles, en un movimiento que busca mitigar el impacto económico de los gravámenes impuestos en meses recientes
Esta medida establece que los aranceles no se acumularán cuando un mismo producto esté sujeto a varios impuestos, evitando así una carga excesiva sobre los vehículos y sus componentes.
La orden especifica un procedimiento para determinar cuál arancel se aplicará cuando un artículo esté gravado por más de un impuesto, con el fin de que la tasa final no exceda lo necesario para alcanzar el objetivo político planteado.
Esta disposición beneficia especialmente a productos provenientes de Canadá y México, que forman parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y que habían sido afectados por las tarifas impuestas para combatir el flujo de drogas ilícitas a través de la frontera norte.
Además, las importaciones de acero y aluminio también se ven favorecidas por esta nueva regulación, que busca proteger a la industria automotriz estadounidense sin perjudicar la cadena de suministro regional.
Trump anunció esta orden en Michigan, un estado clave para la manufactura automotriz, durante un evento en el que celebró sus primeros 100 días de su segundo mandato
Paralelamente, el mandatario anunció un acuerdo con los fabricantes de automóviles para reducir los aranceles durante los próximos dos años.
Esta compensación arancelaria se aplicará tanto a empresas nacionales como extranjeras que ensamblen sus vehículos en Estados Unidos, con el objetivo de facilitar la transición y evitar penalizaciones por la falta de piezas.
Según Trump, esta medida busca apoyar a la industria automotriz en un momento de ajuste, asegurando que las empresas no se vean afectadas negativamente por la imposibilidad de conseguir ciertos componentes.
"Solo queríamos ayudarles durante esta pequeña transición, a corto plazo. Si no consiguen piezas, no queríamos penalizarlos", declaró a la prensa
La orden ejecutiva también establece un sistema de compensación que reduce los aranceles aplicables a las piezas importadas utilizadas en vehículos ensamblados en Estados Unidos.
Por ejemplo, para el periodo del 3 de abril de 2025 al 30 de abril de 2026, se aplicará un crédito arancelario equivalente al 3.75% del valor total del vehículo, y para el siguiente año, del 1 de mayo de 2026 al 30 de abril de 2027, el crédito será del 2.5%.
Esta medida modifica la proclamación previa del 26 de marzo de 2025, que establecía un arancel del 25% sobre algunas partes importadas, y busca incentivar la producción nacional, reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la base industrial estadounidense. Sin embargo, las demás importaciones de automóviles seguirán sujetas al arancel del 25%.