Con el incremento de las temperaturas, también aumenta la oferta y demanda de aguas frescas, raspados y otras bebidas que se expenden en la vía pública. Sin embargo, autoridades de salud advierten sobre el riesgo que representa el consumo de estos productos cuando no se preparan bajo estrictas medidas de higiene.
El calor favorece la proliferación de bacterias y microorganismos dañinos, y cuando se utilizan ingredientes como hielo de barra sin control sanitario o recipientes sin limpieza adecuada, el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales se eleva considerablemente. Entre los padecimientos más comunes asociados a esta situación se encuentran las diarreas, salmonelosis e incluso, en casos extremos, hepatitis aguda tipo "A".
Se recomienda a los consumidores optar por establecimientos que cumplan con normas sanitarias visibles, y evitar aquellos donde no se garantice la limpieza del entorno, utensilios o ingredientes.
Enfermedades transmitidas por agua contaminada:
Cólera
Fiebre Tifoidea
Poliomielitis
Meningitis
Paragominiasis
Hepatitis A y E.