El ayuno, especialmente en su modalidad intermitente, ha ganado popularidad como estrategia para la pérdida de peso y la mejora de la salud metabólica. Sin embargo, es crucial comprender tanto sus posibles beneficios como los riesgos asociados, especialmente cuando se practica sin la supervisión adecuada.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha alertado sobre los posibles daños a la salud derivados de la práctica del ayuno intermitente sin consultar a profesionales de la nutrición. Entre los efectos secundarios se incluyen:
Además, estudios recientes sugieren que el ayuno intermitente podría aumentar el riesgo de muerte cardiovascular en un 91%. Este hallazgo subraya la importancia de abordar el ayuno con precaución y bajo supervisión médica. En México, un alto porcentaje de la población adulta no desayuna o lo hace muy tarde. Se estima que 2 de cada 10 niños no desayunan, mientras que los adolescentes realizan su primera comida hasta aproximadamente las diez de la mañana.
Es fundamental que cualquier persona interesada en practicar el ayuno consulte previamente con un profesional de la salud para evaluar su idoneidad y recibir orientación personalizada.