La crisis en el campo de Salamanca continúa empeorando, según datos de la Confederación Nacional Campesina (CNC), los jóvenes que estudian ingenierías relacionadas con el sector agrícola se ven obligados a emigrar al norte del país ante la falta de oportunidades y la creciente desventaja que enfrentan en su propio territorio.
Ortega Razo subrayó que las parcelas de la región se están malbaratando debido al desinterés de los gobiernos en impulsar políticas efectivas que fomenten la actividad agrícola. Las tierras productivas están siendo vendidas, muchas de ellas a desarrolladores de conjuntos habitacionales, ya que la poca rentabilidad hace que los campesinos no vean futuro en sus cultivos.
Salamanca cuenta con 56 ejidos, algunos de estos están siendo absorbidos por la expansión de la mancha urbana, lo que agrava aún más la situación. La falta de mano de obra capacitada, sumada a la venta de tierras y la indiferencia gubernamental, podría tener efectos devastadores a corto plazo, principalmente en el abasto de alimentos para el país.
La falta de políticas que protejan y fomenten el desarrollo del campo sigue siendo una preocupación constante, y la tendencia a la venta de tierras agrícolas podría acelerar la crisis en el sector, dejando al país aún más vulnerable en términos de producción de alimentos.